El esquema de trabajo que sigo para realizar este Ciclo,
incluye un estudio de los instrumentos a los que voy a hacer referencia. Un
poco de su historia, de dónde viene, su morfología y la postura que adopta el
cuerpo al ponerse en contacto con él.
Y llegué al violín.
Su larga historia realmente cautiva y su timbre es conocido
por todos. Un instrumento que bajo su pequeña apariencia esconde una gran
complejidad, una enorme capacidad melódica y el mejor agudo de todos los
instrumentos de cuerda que conforman su familia. Es uno de los instrumentos que
los compositores consideran más expresivo y lo suelen usar para manifestar sus
más hondos sentimientos y emociones, llegando a ocupar un lugar líder en la
orquesta y colándose en los estilos musicales más dispares.

Para llegar a dominar este pequeño instrumento se necesitan
años y años de práctica y estudio. La revista digital I+E “Investigación y Educación”,
en el artículo “Prevención de riesgos
laborales para docentes” orientado y basado en un profesor de violín,
destaca que un violinista se enfrenta a dos problemas en los brazos, por un
lado el cansancio del brazo derecho y por el otro la torsión del brazo
izquierdo para agarrar el violín. Esta torsión debe adquirirse poco a poco y de
manera natural, por este motivo se recomienda empezar a estudiar el violín
antes de que el cuerpo se haya desarrollado por completo, ya que luego resulta
mucho más dolorosa esta postura y en algunas ocasiones es imposible mantenerla.
Recordemos que tanto una técnica incorrecta, que vaya en contra de las
posibilidades anatómicas, como una mala postura, son factores determinantes
para la aparición de lesiones.
Pero antes de estudiar cómo se posiciona un violinista a la
hora de tocar, me gustaría ver, como siempre de manera resumida y breve, los músculos que más pone en movimiento el músico
en cuestión.
Durante las siguientes líneas nombraré algunos de los
numerosos músculos que forman parte de nuestro cuerpo, pero no pretendo que
esto se convierta en una cansina clase de Anatomía, por lo que escogeré los que
considero más importantes, y usarlos como una rápida fuente de referencia.
Músculos del cuello.
Imaginaros el intrincado mapa de carreteras que parecen los
músculos del cuello. Muchos de estos músculos se relacionan directamente con la
columna vertebral. Otros, como el esternocleidomastoideo, los músculos que
forman la faja del cuello y el cutáneo del cuello, se sitúan anterior o
lateralmente.
El cutáneo del cuello
es un músculo superficial que posibilita los cambios de expresión facial, tira
hacia abajo la piel del mentón y desciende la comisura labial, también puede
extender y plegar la piel del cuello.
Los músculos anteriores
y laterales del cuello básicamente son los escalenos:
- Escaleno anterior:
Su función es la flexión lateral del cuello, y además es un músculo accesorio
de la respiración, al elevar la primera costilla en la inspiración.
- Escaleno medio: Es
un músculo inspiratorio que realiza la flexión lateral del cuello.
- Escaleno posterior:
Coincide con su vecino el escaleno medio.
El esternocleidomastoideo
es un músculo, en realidad dos uno a cada lado, que ocupa la región lateral del
cuello. Se origina en el esternón y en la clavícula, ahí donde estos dos huesos
se articulan. A partir de aquí se extiende hasta la parte superior del cuello
insertándose detrás del oído.
La contracción simultánea de los dos esternocleidomastoideos
posibilita la flexión de cabeza y cuello o la extensión solo de la cabeza. La
contracción aislada de uno de ellos permite la rotación del cuello y la cabeza.
Los músculos largo del
cuello tienen dos funciones, de forma unilateral posibilitan la inclinación
hacia el mismo lado y de forma bilateral realizan la flexión del cuello.
Músculos del hombro.
Son varios los músculos que actúan en el hombro, aunque en
este apartado sólo se considerarán:
Deltoides: Sus
funciones son prácticamente todas las del hombro.
Flexión – extensión
Abducción – aducción
Rotación interna – externa
Músculos que unen la
extremidad superior al tronco.
Los huesos de las extremidades superiores se unen al
esqueleto axial en la articulación esternoclavicular. Esta conexión permite que
el brazo goce de gran movilidad con relación al tronco. De entre todos los
músculos que llevan a cabo estos movimientos destacamos los siguientes:
- Pectoral mayor:
Su función principal consiste en la flexión del brazo.
- Dorsal ancho: Su
función es la de extender el brazo. El pectoral y el dorsal ancho son músculos
antagonistas, ya que ambos llevan a cabo acciones opuestas, aunque también
cooperan entre sí para aducir el brazo.
- Trapecio:
Ejecuta la aducción del hombro, es decir, aproxima la extremidad superior al
tronco, además, hace que la escápula efectúe el movimiento de rotación.
- Serrato anterior:
Su función consiste en desplazar la escápula hacia afuera, y con ello el
miembro superior.
- Pectoral menor:
Su función básicamente es desplazar el hombro hacia abajo. Durante la
respiración forzada puede servir para elevar las costillas.
Músculos del brazo.
Dentro de los músculos que forman parte del brazo
podemos encontrar:
- Bíceps braquial:
como su nombre nos indica, se compone de dos cabezas que se insertan en el
radio. En el codo efectúa la flexión y supinación del antebrazo, y en hombro
lleva a cabo la flexión del brazo.
- Tríceps braquial:
Está constituido por tres porciones o cabezas, dos de ellas se originan en el
húmero y la tercera lo hace a nivel de la escápula. Es el músculo responsable
de la extensión del antebrazo.
- Braquial anterior: Es un músculo
bastante profundo situado detrás del bíceps braquial y actúa como flexor del
codo en cualquier posición que adopte. Es bastante potente y además actúa a
gran velocidad.
Músculos del
antebrazo.
Entre los músculos del antebrazo existen muchos cuyos
tendones sobrepasan la muñeca y alcanzan los dedos. Estos músculos son potentes
flexores y extensores de los dedos. Para resumir la cantidad de músculos que
forman parte del antebrazo voy a hacer dos grupos:
1- Músculos flexores: se originan en la
cara interna del húmero. Algunos de ellos flexionan la mano, otros flexionan
los dedos y otros llevan a cabo movimientos de pronación del antebrazo (palmar
mayor, palmar menor y cubital anterior)
2- Músculos extensores: este grupo efectúan
la extensión de la muñeca y los dedos. Se originan en la cara lateral o externa
del húmero (primer radial, segundo radial, cubital posterior y los flexores comunes
de los dedos)
- Supinador largo: este
músculo se incluye dentro del grupo de los extensores a pesar de que
funcionalmente actúa en el codo flexionando el antebrazo.
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Os lo dije !!! Al final hasta el resumen se hace largo… pero
veo fundamental que un músico conozca su cuerpo de forma general y pueda
apreciar todos los movimientos y esfuerzos que realiza mientras toca su
instrumento.
En concreto la ejecución de un violinista es de por sí una
actividad costosa, repetitiva y normalmente prolongada, que somete al cuerpo a
posturas asimétricas, consiguiendo sobrecargas y descompensando fácilmente la
musculatura.
Pueden ser muchos los factores que lleven a un violinista a
padecer lesiones. Como siempre la técnica incorrecta, la intensidad en la
práctica o la falta de estiramientos son claves para que un violinista, como
hemos estado viendo hasta ahora con otros músicos, pueda llegar a padecer
alguna lesión, que sin ponerle remedio se convierta con el paso del tiempo en
una patología.
Hay varios aspectos imprescindibles para evitar dolencias y
mantener sana la salud y la técnica de un violinista: la percepción corporal,
el desarrollo de una biomecánica natural y la compensación y equilibrio de la
musculatura. La música debe fluir…
En la revista “lanación.com”
en el apartado de Ciencia y Salud, se publicó en su tiempo un artículo, por
Nora Bär, en el que se decía que:
“Un músico virtuoso es capaz de tocar entre 20 y 30 notas, y de realizar 72 movimientos con ambas manos... por segundo. Pero el despliegue de destreza anatómica que hace posible esas ejecuciones que dejan sin aliento no es gratuito. Las manos y los brazos de estos artistas se cobran (con lesiones dolorosas) las horas de entrenamiento y los esfuerzos excesivos.
Recordemos que se calcula que más del 70% de los músicos presentan dolencias en algún momento de su vida, de acuerdo con el instrumento que se ejecute, sea éste de cuerdas, de viento o de percusión. Pueden ser simétricas, como las que aparecen en quienes tocan el piano o la batería, o asimétricas, como en el caso de los violinistas.”
El cuerpo de un violinista durante la práctica sufre como si
estuviera realizando algún deporte. Durante horas los músicos tocan bajo una
gran tensión muscular y desgaste de concentración. Se ha demostrado por análisis
realizados a violinistas profesionales que después de 3 horas de estudio, los
músculos y tendones se hinchan hasta un 10% del tamaño natural y pueden tardar
hasta dos días en regresar otra vez a su estado normal.
Si el violinista no realiza una práctica correcta, que
comience con estiramientos y calentamientos, pausas de descanso, una postura
anatómica que le sea compatible con el instrumento y que le permita tocar de
una manera relajada… podría llegar a sufrir alguna de estas lesiones, que he
comprobado durante mi estudio, que son las más comunes:
1- Tendinitis.
Como hemos visto con otros músicos, la tendinitis está a la orden del día. Se trata de muchos pequeños excesos o desviaciones, pero que repetidos infinidad de veces llegan a superar la capacidad de regeneración que tienen los tejidos y tendones. Entonces aparece la lesión.

Un tipo de tendinitis a la que son propensos los violinistas (aparte de las que he ido hablando durante todo el Ciclo) es la tendinitis de Quervain (en honor al cirujano suiza Fritz de Quervain) que consiste en una dolencia producida por la irritación o inflamación de los tendones de la muñeca en la base del pulgar. El dolor en la muñeca y en el lado del pulgar es el síntoma principal. El dolor puede aparecer tanto de forma gradual como súbita, y se localiza en el primer compartimiento dorsal en la muñeca.
2- Dolor de espalda y cuello:
Estos dolores vienen dados básicamente por contracturas,
sobrecargas y problemas derivados de una mala postura a la hora de la práctica.
A lo largo de los años, un mal hábito de estudio puede llevar a una desviación
de la columna vertebral, ya que no
mantener la posición natural de la misma puede incidir en un mayor ritmo de
desgaste del conjunto óseo. Es importante resaltar también, que hay que
intentar no realizar más tensiones de las necesarias para sujetar el violín. El
instrumento debe ser una prolongación del cuerpo.
Para evitar estos problemas y
algunos más, es fundamental que la cabeza esté erguida y que la columna no esté
encorvada.
Los dolores de
espalda, ya sean cervicales (cervicalgia), dorsales (dorsalgia) o lumbares
(lumbalgia) se consideran tratamientos sencillos (salvo excepciones) que tu
Quiromasajista puede subsanar de una manera rápida y sencilla.
Podrían ser de gran
ayuda disciplinas como el Yoga o Pilates para corregir las posturas corporales
y mantener una espalda sana y firme, que pueda aguantar largas horas de
estudio. La natación también es un buen aliado para combatir este tipo de
lesiones.
3- Epicondilitis.
Esta dolencia la
podemos asociar a cualquier actividad que suponga un esfuerzo repetitivo en la
parte central o lateral del codo.

El principal síntoma es un fuerte dolor que se irá intensificando
si no se pone remedio, hasta el punto de no poder coger la taza de café con la
que desayunas por las mañanas. Es entonces cuando deberías de seguir los
siguientes pasos:
- Lo primero sería acudir a un profesional que tratase la
lesión, comenzando por disminuir
la inflamación
- Reducir las actividades causantes del dolor.
- Modificar aquellas actividades que agravan el dolor.
- Disminuir el tiempo o intensidad de la actividad.
Una vez que haya disminuido el dolor durante unos días
seguidos, yo recomiendo realizar ejercicios de estiramientos y descansos que te
ayuden a recuperar la flexibilidad de los músculos y tendones afectados.
El siguiente paso sería el fortalecimiento de la zona con
ejercicios específicos que irán subiendo de intensidad a medida que se avance
en el tiempo. Es importantísimo para un músico profesional tener una total mejoría
antes de volver a la práctica del instrumento.
4- Tensiones
faciales.
María Dols Molina / Dpda. en
Fisioterapia con formación especializada en “Gestos y posturas del Músico”
La mayoría de tensiones faciales se concentran en la
mandíbula y el cuello, en un empeño por sujetar el violín. La sujeción del instrumento
debería ser más que suficiente con 3 puntos de base:
1- La estabilidad global del cuerpo (la postura del
músico)
2- El apoyo sobre el hombro (también se incluyen
clavícula y pecho)
3- El agarre de la mano al mástil.
Todo lo que sea tensión muscular, en la parte que sea, se va
a reflejar en la interpretación de la obra y va a afectar a la sonoridad. Y
esta óptima colocación del violín depende de la fisionomía de cada persona.
La tensión en la boca y la mandíbula pueden generar
desequilibrios a nivel cervical y en la base del cráneo. En el gesto y la
postura del músico se aprecian la mayoría de problemas y tensiones que padece y los que puede llegar a tener aunque ahora
mismo no sufra un dolor concreto.
5- Síndrome de la
articulación temporomandibular.
NIH:
Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial
La articulación temporomandibular conecta la mandíbula con
la parte lateral de la cabeza. Cuando funciona adecuadamente, le permite
hablar, masticar y bostezar. En las personas con disfunción temporomandibular,
los problemas en la articulación y los músculos que la rodean pueden causarles:
-Dolor que se disemina hacia la cara, la mandíbula o el
cuello
-Rigidez en los músculos mandibulares
-Limitación del movimiento o bloqueo de la mandíbula
-Chasquidos dolorosos al mover la mandíbula
-Cambios en la alineación de los dientes superiores e
inferiores
El dolor en la mandíbula puede desaparecer con poco o ningún
tratamiento. Bastaría con como ingerir alimentos blandos o aplicarse hielo.
No es que los violinistas profesionales sean propensos a
este tipo de trastornos en la mandíbula, ni mucho menos, pero sí es verdad, que
cuando se empieza a aprender a edades ya tardías y sin pautas profesionales
pueden darse estos casos. Es muy importante saber coger un violín para sacarle
todo el partido sin dañar al cuerpo.

Madeline
Bruser en su libro “El arte de practicar” comenta que para lograr una buena
interpretación el músico necesita sentirse sano. Si existe tensión, agotamiento
o alguna molestia, no le será posible expresarse totalmente.
Sabemos
ya de sobra, la intensidad a nivel físico que puede llegar a alcanzar un músico
durante el ensayo o en uno de sus conciertos. Pero al no sentir fatiga en todo
el cuerpo, no se percatan de la necesidad de un descanso, aguantando horas y horas de repeticiones excesivas de
movimientos, que hacen que el músculo se contraiga, necesitando oxigeno que no
le llega.
Es
imprescindible, y para un violinista más, estirar
y preparar el cuerpo para la puesta en marcha, incluyendo tablas de ejercicios
y estiramientos en sus hábitos musicales. Así se consigue incrementar la
flexibilidad y la resistencia, reduciendo el riesgo de lesiones.
El calentamiento también es importante. En
el ámbito musical, se refiere a ejercicios específicos realizados en el
instrumento, que se basarán en trabajos suaves y progresivos. Rosset y Fábregas
explican que:
“Cuando los tejidos están calientes, las reacciones metabólicas se producen más rápidamente, la conducción nerviosa es más ágil, los tejidos son más elásticos y el líquido articular es más fluido. Además, el calentamiento supone una buena manera de prepararse psicológicamente para tocar”
Como
conclusión final y personal, he comprobado que la presión y el estrés a los que
están sometidos nuestros instrumentistas, les pasa factura en todos en los
aspectos. La mayoría de ellos pone remedio cuando han sufrido alguna dolencia
en sus propias carnes, pero deben saber dos cosas, que se pueden prevenir estos
malos tragos y que relajarse de vez en cuando es imprescindible para el cuerpo
y la mente.
Para
terminar, y a modo de aperitivo, os dejo unos vídeos que me han robado el
corazón. Quería haceros saber, que gracias a la nueva ley Sinde-Wert, han
cerrado los enlaces de algunos de los vídeos de YouTube que os he ido mostrando
en mi blog. Pero he intentado subsanarlo de la mejor manera posible. Espero que
las melodías que os quiero mostrar a continuación no desaparezcan de la red.
Los dos
primeros vídeos son de Jason Yang, un joven músico que nos mostrará cómo suenan
los violines eléctricos y todo el partido que se le pueden sacar. En su página
web he podido comprobar que es el ganador de “Verzion Audience Choice Award
2010”, una de las mejores competiciones de talentos del mundo. Dignos de ser escuchados hasta el final,
hacedme caso.
En este
caso está acompañado de un Beatboxer ofreciéndonos una fantástica adaptación
del Canon de Pachelbel, a la que han
llamado The Devil Canon.
La
música de The Elder Scrolls V: Skyrim se está convirtiendo en un clásico
instantáneo de los videojuegos. Jason Yang se ha sumado a las versiones de
esta banda sonora. No habrían mejores palabras para describir la interpretación
salvo dejar correr el video, subir el volumen y disfrutar cada minuto de la
música.
El tercer
músico es un auténtico virtuoso. El vídeo es casero, grabado en un bar, pero
atención a cómo toca este singular violinista. Espero que os guste tantísimo
como a mí.
A table, a chair, a bowl of fruit and a violin; what else does a man
need to be happy?
Una mesa, una silla,
un tazón de frutas y un violín; ¿qué más necesita un hombre
para ser feliz?
Albert Einstein
Hola! Este blog me parece fenomenal. Llegue a él por la foto del violinista. Si necesitas más fotos puedes acudir a mi sitio web:
ResponderEliminarhttp://www.ilustracionesgratis.com/
Voy añadiendo muchas ilustraciones creadas por mi, quizás alguna te servirá en el futuro.
Un saludo
Muchísimas gracias Cristina!!!
EliminarEs todo un halago que me permitas utilizar tus dibujos porque, francamente, me gustan mucho y encajan con mi estilo.
Intento cuidar mucho la estética del blog y hago que se identifique un poco conmigo, es decir, lo personalizo.
Te tomo la palabra y para futuras entradas no dudaré en utilizar tus obras.
Gracias.
Hola, muy ùtil este articulo. Comencè a aprender a tocar el violìn a los 46, y hoy luego de 6 años, me cuesta mucho sobreponerme al dolor de cuello, hombros y demàs contracturas que me atacan y muchas veces me impiden practicar màs y mejor. La pràctica de Pilates ayuda mucho.
ResponderEliminarEs un hobbi apasionante, pero muchas veces resulta muy frustrante, pero aùn asì, un desafìo muy interesante que me da muchas satisfacciones. Gracias por el artìculo, es muy serio e informativo.
Marcela estoy em exactamente tu misma situacion. Me da temor y tristeza pensar en no poder tocar mas
EliminarHola sos de Buenos Aires? Tenemos un invento que ayuda a cuidar tu salud a la hora de practicar el violín.
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